lunes, 28 de enero de 2013

JORNADA LÚDICO-CREATIVA EN TLÁHUAC


La palabra
Herramienta que empodera, Tláhuac

Programa de Coinversión para el Desarrollo Social del Distrito Federal
SECRETARÍA DE DESARROLLO SOCIAL DEL GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL

Cuenteros y Cuentistas AC
ENTIDADES LOCALES PARTICIPANTES (HASTA EL MOMENTO):
Faro Tláhuac de la Secretaría de Cultura del DF
Av. La Turba s/n (en el interior del Bosque de Tláhuac)
Colonia Miguel Hidalgo
Servicios Educativos de la Delegación Tláhuac,
así como a la Unidad Delegacional Contra la Violencia Intrafamiliar
e INMUJERES en Tláhuac
Enero 22, 2013
EL SER HUMANO AL NOMBRAR EL MUNDO, se nombra así mismo. La palabra es su principal herramienta de comunicación. Oral o escrita, la palabra es la que le abre o le cierra puertas; le muestra caminos a mundos más nobles o más oscuros. Todo dependerá de cómo la manifieste, la argumente, la exhiba. Por eso es muy importante que hombres y mujeres de todas las edades tomemos conciencia de la importancia de conocer su lengua materna como parte de su patrimonio e instrumento valioso que sirve de puente para ponernos en “común” con otras personas. De ahí nuestro quehacer como asociación civil para revalorar la palabra como herramienta que empodera.
2012,  Programa de Coinversión para el Desarrollo Social del Distrito Federal. Excelente oportunidad para llevar nuestro trabajo hacia zonas semirrurales de la delegación Tláhuac; desgraciadamente poco atendidas en materia de bibliotecas públicas, escuelas, universidades, salas de recreación (cine, teatro, danza); deportivos. Cómo acercarnos a estos mundos donde la perspectiva de género no encuentra una imagen acústica; donde el analfabetismo aún es alto y el alfabetismo funcional es lo que predomina, pues saber leer y escribir no necesariamente significa comprender, decodificar, analizar. ¿Y donde el arte y la cultura se ven como manualidades? Cómo contribuir a hacer valer los derechos culturales y a valorarlos como individuos.
    Como parte del proyecto La palabra: herramienta que empodera 2012, decidimos realizar tres talleres dirigidos a jóvenes, mujeres y adultos mayores:
1.    El taller de Alfabetización: La lectura del mundo impartido por Abril Karina Olivares del Río, arrancó el 21 de agosto y concluyó el 2 de octubre en las instalaciones del Faro Tláhuac de la SCDF. Abril exploró la lectura, sí, pero no sólo de textos, sino de rostros, cuerpos, silencios, cabellos; paisajes urbanos, historias de vida… Si todos aprendiéramos que la lectura no es tan funcionalista se nos abrirían mundos.
2.    El taller de Narración con perspectiva de género, encabezado por Hena Carolina Velázquez Vargas. Inició el 23 de agosto y concluyó el 27 de septiembre de 2012 con una presentaron donde los asistentes brindaron una réplica de lo aprendido en el taller y con una función de cuentería donde presentaron el cuaderno-diario que llevaron durante las sesiones (y que les permitió registrar impresiones diversas sobre la equidad y la igualdad entre hombres y mujeres; así como las dificultades para hacer de esta práctica una realidad social); y donde contaron una historia para ejemplificar este ejercicio. También se llevó a cabo en el Faro Tláhuac.
3.    Iniciándose en el ritmo del arte fue impartido por Enrique Ramírez y Elías de Anda -egresados de la Escuela de Artes Plásticas de la UNAM, a través de la cooperación con el Programa Prepa Sí con treinta y cuatro alumnos provenientes todos del Colegio de Bachilleres Plantel 4; de entre los 15 y 18 años de edad. Inició el 18 de septiembre en el Centro Encuentra está ubicado en la calle Océano de las Tempestades s/n entre Monte Apeninos y Montes Carpatos en la colonia Selene, Tláhuac.
El cierre de este proyecto, fue una jornada escénica, lúdica, creativa principalmente de narración oral; pero también a través de una charla sobre el tiempo libre…
    La historia de esta jornada de espectáculos, también es historia de la amistad, del camaraderismo…
Martín González, director del Faro Tláhuac ante la premura del tiempo para completar el proyecto comunitario en esta delegación (20 de enero), nos puso en contacto con Guadalupe Osorio, responsable del área Servicios Educativos de esta demarcación.

    Osorio en la relación de trabajo con el Faro y la celebración de las buenas relaciones, tomó nuestras propuestas como propias y contagio de su entusiasmo a otros, a otras que se sumaron para hacer un elogio a la palabra, como herramienta que empodera.
    Así llegamos a dos escuelas primarias, con el programa de oralidad artística: Un, dos, tres por tod@s. Cuentos para alimentar el alma niña.
·         Una, ubicada en la colonia Del Mar, en la calle Gitana: Escuela René Avilés Rojas;  con 289 niñas y niños del turno vespertino; bajo la responsabilidad del director José Francisco  Ávila Rojas.
·           La segunda, ubicada en el mítico antiguo pueblo de Mixquic, ubicada en una calle que lleva el nombre de otra escuela, sí, pero prehispánica: Calmecac. La escuela es la Tomás Fregoso con 363 niñas y niños del turno vespertino, cuya directora es María Juana Mendoza.
     En ambas escuelas quisimos celebrar la palabra lúdica con dos voces, una novel, fresca, honesta al cien por ciento, joven. La portadora de esa voz es Abril Karina Olivares del Río, coordinadora de promoción y difusión de nuestra casa Cuenteros y Cuentistas AC, además tallerista de alfabetización de adultos mayores y narradora oral desde hace poco más de un año.
    Con respecto a los cuentos con perspectiva de género que narró, Abril Olivares afirma: “las niñas y los niños se siguen sorprendiendo mucho de conocer alternativas más sanas de convivencia y descubrir que no es malo contraponerse a los que los adultos sostienen con respecto a sus actividades infantiles y sus deseos futuros.” Recordó, que una niña le dijo: “Es que yo quiero ser doctora de grande, pero mis papás dicen que no; pero yo voy a ser doctora”… 
    La segunda voz corresponde a la voz de un entrañable amigo, peruano de origen, nacionalizado costarricense quien ha vivido en Argentina y España; quien ha realizado doblajes cinematográficos, locución y publicidad: Enrique Argumedo.
    “Hoy me he sentido más peruano que nunca”, afirma Enrique al referirse a su participación en ambas escuelas públicas, y agrega: “Hablé de la historia de mi país, de su ubicación geográfica, vamos, hasta de la comida y me siento encantadísimo porque las niñas y los niños eran tan receptivos, tan agradecidos con lo que recibían y muy amorosos. Qué feliz me sentí en ambas funciones, pero sobre todo en ese lugar que yo quería conocer por lo de los Muertos: Mixquic; me sorprendió lo lejos que está. Es enorme la ciudad de México”.

     Con respecto a su compañero de jornada artística Abril K. Olivares sostuvo: “Es muy interesante cómo a través de las historias, las niñas y los niños se dan cuenta que, aunque Perú está lejos de México, tenemos culturas tan similares como el tema de los indígenas, construcciones y traza coloniales, frases, costumbres. La distancia entonces no es tanta.” Agrega: “además, en este constante compartir con ellos durante el espectáculo se contribuye a que ellos tomen consciencia de dónde se asienta su escuela, sus casa y por lo tanto su identidad y cultura con reminiscencias nahuatlacas”.
     Contar historias para toda una escuela primaria, no es fácil. Sin embargo, siempre hay un punto en que el cuentero sí logra captar el interés tanto de pequeños como de grandes; aunque sean 200 o más de 300 infantes como fue el caso de estos espectáculos: Un dos tres por tod@s. Bueno, en ambas escuelas los narradores orales se vieron desbordados por la solicitud de autógrafos. Fue muy afortunado trabajar en colaboración con el Faro Tláhuac y las autoridades de esta demarcación, pues eligieron escuelas que verdaderamente necesitan actividades culturales.

     Enrique Argumedo es un enamorado. Durante el 2011 tuvimos la oportunidad de organizarle una gira de trabajo en México; tenía unos meses de volverse de las argentinas a Costa Rica y recién volvía a México… Qué contento se puso con su trabajo y con las personas que fue conociendo en el camino: Amparo Tapia, en Oaxaca; Guadalupe Ibarra, en el estado de México; reencontrarse con Laura Casillas, de Celaya, Guanajuato y María Eugenia Marques, de Zacatecas… En fin, contando y recorriendo espacios mexicanos tomó la decisión de venirse a México una temporada y aquí lo tenemos, ubicado en San Miguel de Allende, Guanajuato. Ojalá el público mexicano lo aprovechemos mucho, pues su candor, intensidad narrativa y su simpatía siempre son envolventes para oídos sensibles y deseosos de alimentar la imaginación.


ABUELAS
Tiempo libre
Espacio de ocio de mucho provecho

Hablar del tiempo libre es también dar cuenta del derecho al ocio, a no hacer nada; a descansar y contemplar el paisaje urbano, la vida…

    Es bien común entre las mujeres adultas y abuelas escucharles decir: “Hoy tengo tiempo: voy a descansar; me voy a poner a remendar o cocinaré a la familia el platillo que tanto les gusta” O bien, aprovechan para arreglar el clóset u ordenar  documentos; hacer las compras pendientes. Todo, menos descansar verdaderamente. 

    En México, como en la mayoría de los países tercermundistas el tiempo libre se ve como “perder el tiempo”. Es un tiempo inútil, perdido, tirado a la basura. Por eso, asistir al Centro Comunitario La Tabiquera, ubicado en la colonia Cananea El Molino, Iztapalapa, colindante con la delegación Tláhuac fue una gran oportunidad. A través de la vinculación de María Luisa Rivera Grijalba, gestora cultural, narradora oral del Faro Tláhuac y es de las pocas mujeres de la tercera edad que no sólo ejerce sus derechos culturales, sino que contribuye a las carteleras capitalinas con su quehacer artístico.

     Con María Luisa Rivera nos organizamos para hablarles a las abuelas del colectivo “Cielito Lindo” del tiempo libre y de sus derechos culturales. Cuando llegamos al espacio comunitario la española Carmen Moronta Torres, trabajadora social y esta cuentera, Florina Piña nos encontramos a varias abuelas con sus pendientes de bordado, tejidos y arreglos para el baby shower de alguna de sus hijas o nietas en semanas de parir. Antes de comenzar la charla con ellas, platicábamos que cómo veían sus familiares que se reunieran todos los viernes, éstas fueron algunas de sus respuestas: “Ay, mami –me dicen mis hijos- ahí te vas a perder el tiempo”; “Cómo ya no tienes nada que hacer, pues te vas”; “Pues qué hacen que te gusta ir tanto, sólo van a pasar el tiempo platicando”…

Definitivamente falta mucha cultura entre los adultos mayores y sus familiares sobre este tema del tiempo libre y de los derechos culturales. Él preámbulo de Carmen Moronta fue un juego; las señoras estaba divertidas y don Javier, el único hombre que se suma a la tertulia matinal de los viernes. “Tenía mucho tiempo que no jugaba”, se repetían entre ellas en medio de risas que a veces estallaban en carcajadas. En el juego de “Casa, inquilino, remolino” debían ocupar el espacio, correr, tocarse casi hasta el abrazo. Fue divertido.


    En el juego siempre alguien quedaba sola o solo. Cómo cuando los hijos y las hijas comienzan a dejar el hogar para formar los propios. Al charlar con las abuelas y con don Javier sobre el Síndrome del Nido vacío, hubo a más de una que los ojos se le nublaron y quien habló para dar su testimonio se les quebraba la voz. “Es muy duro no estar con ellos;” “la vida no vuelve a ser igual, te queda mucha tristeza”; “así es la vida: que se vayan y te dejen sola.” “Yo no estoy triste, porque viven conmigo y cuido a los nietos”.

     La única voz discordante con el discurso imperante fue la de Lupita, una mujer de alrededor de 65 años de edad: “Pues yo estoy muy feliz sin ellos, porque los nietos son responsabilidad de ellos, no mía; además, después de trabajar tanto tiempo y de jubilarme, ahora sí me doy tiempo para ir a bailar, para reunirme con mis amigas; mis nuevas amigas que son ustedes, porque las otras están en sus casas, cuidando nietos.”

      La veintena de señoras presentes ponían los ojos de plato. Sorprendidas. Estaban como asustadas de cómo iba tomando curso la charla. ¿Cuándo fue la última vez que se dieron un regalo o que salieron de viaje recreativo? Se les preguntaba. No había respuestas. ¿Cuándo fue la última vez que lucieron un vestido nuevo?, ¿cuándo fue la última vez que fueron al cine que pasearon en una plaza pública fuera de su delegación? Las preguntas seguían sin respuesta y ellas impactadas por esta falta.

    Con sus enormes ojos azules, la española seguía preguntando y charlando: “En esta etapa de la vida puede ser muy enriquecedor, practicar un envejecimiento activo para seguir creciendo y ayudar, por qué no, a otras personas con dificultades en sus actividades del día a día, y para ayudarles también a crecer a sentirse mejor a sentirse integrados en la sociedad.”

     Desgraciadamente muchos de nuestras abuelas y abuelos se sienten o los hacen sentir inútiles; cuando en ellos hay una experiencia que se puede aprovechar si se compartiera de otra manera, desde la igualdad, el reconocimiento y valoración.

    Carmen Moronta es originaria de Salamanca, España. Estudió diplomatura en Trabajo Social y un posgrado en Desarrollo Comunitario y Nuevas Tecnologías; otro más en  Servicios de Información Juvenil e Información al Ciudadano. Ha laborado como Trabajadora   Social en diferentes organismos públicos y privados con diferentes colectivos de población a nivel individual y grupal. Ha trabajado en la Conserjería de Servicios Sociales de la Embajada de su país de México y Argentina.

    Con el objetivo de combinar la charla sobre el tiempo libre con una actividad recreativa, se planteó que yo narrara un cuento. ¡Qué cuento podría no sólo entretenerles, sino servir como ejemplo de vida lúdica? Ya está: Maria Doz Prazeres, del colombiano Gabriel García Márquez. La historia la adapté a un escenario mexicano y no español; la nacionalidad del personaje femenino la puse argentina y no africana como en el cuento del Gabo. Aunque no mencioné el oficio de María Dos Prazeres; sexoservidora, fui fiel en la historia de esta mujer de más de setenta años que siente que está en el “invierno” de su vida, “el ‘otoño’ ha pasado y la muerte está cerca”. Cuál sería su sorpresa que aún planeando su testamento, su muerte y su entierro, la vida le mostraría una experiencia intensa y bella. Nunca es tarde para vivir.

Florina Piña es comunicóloga y medio literata formada en la UNAM. Es responsable del área de Difusión Cultural del Programa de Educación Superior en Centros de Recreación Social del DF, por parte de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Representante legal de la asociación civil anfitriona, Cuenteros y Cuentistas y cuentera desde el 2000.  


JÓVENES Y ADULTOS
Desaguadero
Cuento contemporáneo

Qué pasa cuando a veces uno quiere algo y no lo consigue. Conseguirlo significara deconstruirse. Reinventarse. Cuál es el costo de ello…
Desaguadero. Cuento contemporáneo es una puesta en escena desde la narración oral, sí; pero también desde el performance cuya base es un texto que el mismo artista escénico creó para la ocasión: su estreno como narrador oral. Es su propia historia, a decir de Pablo Hoyos El Pauli, madrileño de 28 años; artista plástico, poeta, sicólogo, performancero.

Lucio es un pez predador de agua dulce. En los años cincuenta, el dictador español Francisco Franco lo sembró para promover la pesca deportiva dañando el hábitat de otros peces y del mismo Lucio.
“¡¡¡¡Lució, sal; inténtalo. Inténtalo otra vez!!!” Y el Lucio busca traspasar no una laguna, no un río, sino una pecera; un niño de diez años atestigua su agonía intentando atravesar a otro pez: el mismo reflejado en la pecera a través del cachete del infante pegado en el vidrio.

Pablo Hoyos El Pauli toma la escena como si fuera un rifle y dispara una historia de incapacidades, imposibilidades, realidades que cuestan la vida. El público compuesto principalmente por estudiantes del Cetis No. 1 de la colonia Selene, en la delegación Tláhuac, lo miran como si miraran su propia historia. Un reflejo, el reflejo de la adolescencia transitoria a la llamada juventud o vida adulta. No, no, no… Nadie quiere ser Lucio o estar en su piel de pez; pero todos somos Lucio alguna vez. Irremediablemente.

Una docena de cuenteros formados en las instalaciones del Faro Tláhuac también llegaron como público, sorprendidos efectivamente de ver una nueva forma de narrar, de contar una historia. Y es que a El Pauli nadie se le parece. Llevaba su propia pecera, su propio lago de aguas dulces. Un bote de pintura, a tres cuartos de agua, El Pauli-Lucio se mete a nadar, a intentar salir del charco, hasta que cae. Cae sobre el escenario con su historia. Y en el cemento comienza a nadar. A intentar salvarse. El público se inclina hacia adelante como queriendo atestiguar de más cerca la agonía. El público se inclina como si quisiera vomitar su propia historia; o como si bocanara su propio cuento realista.

Quien vomita su historia es Pablo Hoyos. “Cinco minutos de práctica: quiero ser bailarín; cinco minutos de práctica: quiero ser cuentero. Todo, todo, todo quiero ser en cinco minutos. Yo que soy un oso, un oso invencible. Un oso, sí, que no soy un oso, que sólo traigo el disfraz de oso. De conquistador. ¡¡Yo soy Lucio!!” Y más de uno en las gradas tragamos saliva. Todos somos Lucio, sí señor.

Entre el público está el profesor Guadalupe Osorio e Isabel Martínez, de Servicios Educativos de la delegación Tláhuac. La respuesta del público les complace. Él se supone está de vacaciones, pero es un buen anfitrión y gestor cultural de tiempo completo. En esta tarea encomendada por contribuir en la apropiación del espacio público propuso llevar este espectáculo en el Parque ESCA, ubicado entre Eje 10 Sur y Mar de las Lluvias; ahí donde Lució se ahogo en su propio Desaguadero. ¡¡Abrid la botella, celebremos!!





Desaguadero. Cuento contemporáneo es una puesta en escena que lo mismo es performance, narración oral, monólogo, danza contemporánea.
Como parte del elenco de esta jornada cultural, el profesor Ignacio Morales leyó la poesía de Mario Benedetti en voz alta: “Los formales y el rico”; así como de Jaime Sabines, “Me encanta Dios”; acompañado musicalmente por el violinista Ricardo García, miembro de la Orquesta Sinfónica de Coyoacan; quien ofreció un recital de cerca de cuarenta minutos como final de la jornada. La estudiantina es del Instituto Tecnológico Uno y abrió la jornada con tres canciones.
En el momento más climático llegamos a ser cerca de sesenta personas como público. A la hora en que comienza el cenit, registraba fotográficamente el trabajo de Pablo Hoyos El Pauli; también Edith Vázquez, fotógrafa de altos vuelos estaba ahí. Trabajando en sábado a medio día y “hasta la chingada, no manches; está relejos”. Y sí, nos echamos completa la nueva línea Dorada que va de Mixcoac a Tláhuac y de ahí un taxi y de ahí, otro taxi para ir por las frías al centro de la demarcación “pa’bajar el calor y la emoción; y para celebrar con el amigo, el compa, el carnalito: en hora buena Señor”.  
l concluir, una estudiante del Cetis 1 se me acercó para agradecerme. Estaba conmovida, repetía “Gracias, gracias, de verdad gracias; muchas gracias, de verdad. Gracias por traernos esto.” Y sí, es verdad que Cuenteros y Cuentistas contribuimos para llevar a El Pauli a este parque enrejado, con unas gradas de cemento y un techo de lona. Páramo de la delegación Tláhuac. Pero también los compas del Faro Tláhuac; también el Programa de Coinversión para el Desarrollo Social del Distrito Federal. Hacemos buen equipo. Gracias.
La próxima semana concluimos el proyecto La Palabra: herramienta que empodera en el mero Centro de Tláhuac, con un espectáculo con perspectiva de género: Mujer, cabellos de estrellas,  a cargo de Hena Carolina Velázquez, especialista en la materia, becaria del FONCA en materia de narración oral. Y aunque ya no cabrá en la crónica, porque tenemos que entregarla a la brevedad, sabemos que será un éxito, pues la magia del cuento y su impacto son inevitables. La vinculación fue a través de Inmujeres Tláhuac y la Unidad Delegacional Contra la Violencia Intrafamiliar.
Mientras miraba sorprendida a la chica, a la estudiante del Cetis 1, que reiteraba su agradecimiento por el espectáculo Desaguadero yo Florina Piña, me preguntaba: “Qué raro que se haya acercado a mí, para agradecer (yo que paso desapercibida, o eso intento)”; pero ante su insistencia por agradecer, yo también respondí en automático: “No, gracias a ti por acudir a la convocatoria, gracias de verdad. Gracias a todos los que nos ayudaron a llegar aquí. Gracias. Es bien chido venir a Tláhuac, es la onda, es la neta. Gracias de verdad. Gracias.”

¡Gracias!


¡HASTA SIEMPRE COMPAÑERO!


 MARTES 22 DE ENERO DE 2013
 
HOY TODOS ESTAMOS TRISTES, HOY TODOS BEBEMOS NUESTRAS LÁGRIMAS, HOY TODOS LEVANTAMOS NUESTRA COPA POR UN AMIGO:

ANTONIO GONZÁLEZ BELTRÁN

Español nacido fuera de España en el contexto de la guerra civil; argelino de nacimiento, venezolano por amor, colombiano por adopción, mexicano por querencia, en fin: ciudadano del mundo...
Supo de la escena hacer un espacio mágico y de los compañeros, una familia. Todos nos reímos de su ingenio, todos admiramos su trabajo y tesón, todas las chicas nos enamoramos del galán y del eterno seductor...
 

*
En el Gran Teatro de Elche se realizó un homenaje a Antonio González el miércoles 23 de enero. Sus cenizas descansan sobre tres banderas: la de Argelia dónde nació, la de Venezuela por adopción y la de la República Española por convicción.
 


*
"A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero"

Elegía, Miguel Hernández
 
 *
“Cálidas historias que viajan por nuestros sentidos. Palabras sabias que te reciben con los abrazos abiertos”
¡Hasta siempre maestro!
 
Antonio tenía 72 años (Argelia, 5 de abril, 1940; y desde los 9 años vivió en Elche) y en su actividad artística había espacio prácticamente para casi todo aquello que tuviera que ver con el mundo de la escena: actor, narrador oral, director, fundador de certámenes, dramaturgo, escritor y, hasta por unos meses, programador del Institut Municipal de Cultura, en el tramo final de 2007. La vida le había permitido trabajar en la docencia impartiendo clases de Lengua y Literatura en distintos centros públicos y privados de España y Francia. Después, las aulas universitarias le abrirían sus puertas para nuevos planteamientos teóricos como profesor titular de la Universidad de Alicante. Seguir leyendo... http://www.diarioinformacion.com/elche/2013/01/23/fallece-72-anos-fundador-grupo-caratula-antonio-gonzalez/1336375.html


 
 

domingo, 20 de enero de 2013

Aniversario luctuoso; cien años sin POSADA


JOSÉ GUADALUPE POSADA
(1912-2013)
Una historia de Amor Eterno
con La Catrina







                                                                                                   Florina Piña Cancino
Este es el corrido de un grabador, ilustre sí que lo fue, pero luego que se murió. Guadalupe Posada se llamaba y a la denuncia posada daba. De La Catrina se mofaba y de toda su familia, que de la política vivía. Del  hombre de la iglesia se reía, cuando a faltas a la moral incurría.

Desde su vitrina, aún después de su muerte, el buen maestro -que maestro no era- dictaba cátedra a Orozco, Fernández Ledesma, Méndez, O'Higgins, Zalce y Rivera.
Ay Lupe, Lupe qué daño hiciste que a la hora de tu muerte, ni Arroyo Venegas hizo por reconocerte. Como calavera del montón, terminaste en un panteón. Que desgracia, que alegría: viviste y moriste como los grabados que imprimiste...
Dos tiempos, un arte.  Entre el Porfiriato y el comienzo de la Revolución, don Guadalupe Posada pasó sus días como ilustrador. Atestiguó y denunció los errores de la dictadura, pero también las primeras contradicciones de los insurgentes.
Carlos Monsiváis en el catálogo de la exposición “Posada y la prensa ilustrada: signos de modernización y resistencias” (realizada en el marco del 146 aniversario del nacimiento del maestro, en el Museo Nacional de la Estampa) señaló que don Lupe "traza la primera imagen de conjunto, el primer aluvión de acercamientos al México popular que el siglo XIX genera y la Revolución encumbrará durante dos décadas extraordinarias".
Siendo un mozuelo, José Guadalupe Posada se inició en las artes plásticas, más movido por la necesidad, que por las ganas de explorar la creación artística. En 1866, a los 14 años de edad, trabajó como aprendiz de litografía y grabado. Las primeras letras las conoció gracias a su hermano Cirilo, quien fue maestro rural. El todavía adolescente Guadalupe Posada asistió a la Academia de dibujo de Antonio Varela, aunque se desconoce cuánto tiempo paso ahí y qué tanto aprendió. Los cierto es que apenas incursionó en el dibujo e hizo de éste, un proyecto de vida; aunque tal vez de manera inconsciente.
El azar lo llevó al Taller de Trinidad Pedroza, donde copió imágenes religiosas y fue ayudante de cerámica; pronto su trabajo destacó. Desde su trinchera, Pedroza se pronunció contra la dictadura de Díaz e impregnó de su ideología al joven aprendiz, aprendiz también en menesteres de política.
Fernando Gamboa en el ensayo “Posada: evolución de sus líneas” destaca que “Trinidad Pedroza, su primer maestro, fue un excelente litógrafo y grabador de madera. Tenía buen gusto pero era poco original y carecía de personalidad,” a diferencia de don Lupe, señala Gamboa, pues “su dibujo fue vehemente desde los comienzos (...) Joven o maduro, Posada fue directo en su manera de concebir y de acabar. Desde el principio, muestra el decidido propósito de dominar el dibujo y de crearse una técnica propia como grabador. La misma independencia mostró en su técnica litográfica”. 1
Aun no cumplía veinte años cuando, en 1871, aparecieron publicadas ilustraciones satíricas de Guadalupe en El Jicote “periódico de fuerte tendencia política”; las imágenes y los textos hacían alusión al proceso electoral que se celebraría el 20 de agosto en Aguascalientes, y por las fuertes reacciones a sus críticas –justo en el número 11 del periódico-, los grabadores tuvieron que abandonar el estado, cuando “volvió al poder el cacique Jesús Gómez Portugal”.
Bien dice Rafael Barajas El Fisgón que “mientras más tolerante, libre y cultivada es una sociedad, más salvajes y agresivos son los “monos” publicados en sus diarios. Los gobiernos más atrasados toleran menos las caricaturas, única respuesta a la altura de sus actos arbitrarios de poder”. 2 
Y así les fue a Pedroza y a Posada con la publicación de El Jicote, que tuvieron que salir rumbo a León de los Aldamas, Guanajuato. Dejar su natal San Marcos no fue una decisión difícil, pues para Lupe Posada -el penúltimo de nueve hermanos- las precarias condiciones económicas de su familia se acrecentaron con la muerte de su padre, acaecida ese mismo 1871.
Como parte de la aventura laboral e ideológica, Pedroza y Posada fundaron un taller con bienes “mancomunados”; ahí, Guadalupe realizó litografías y grabados en madera que ilustraron cajetillas de cerillos, documentos y libros. También, se inició en la técnica del grabado en metal de tipo y en la xilografía. El 1876, Posada asumió la propiedad del taller, pues quien fuera su maestro regresó a Aguascalientes meses atrás, dejándolo encargado del negocio y luego como dueño.
Todo parece marchar viento en popa, incluso José Guadalupe Posada en 1884 se inicia como maestro de litografía en una escuela secundaria de León. Cuatro años más tarde, se vio obligado a abandonar su cátedra y la misma ciudad guanajuatense, luego de las severas inundaciones registradas ese año. Retorna a Aguascalientes sólo para decidir su viaje rumbo a la gran capital del país, en 1887.
Alejandra Mora Velasco señala que en la Ciudad de México, Posada “instaló su primer taller en la calle de Santa Teresa (hoy Guatemala) y después se cambió a la calle de Santa Inés número 5, hoy calle de Moneda. Muy pronto (1889) comenzó a trabajar como dibujante editorial en el taller de Antonio Vanegas Arroyo, para quien realizó miles de ilustraciones”. 3 Se piensa que don Lupe realizó más de veinte mil grabados.
Al respecto, Diego Rivera dejó para la memoria: “Posada, tan grande como Goya o Callot, fue un creador de una riqueza inagotable, producía como un manantial de agua hirviente”.
Era una mano poderosa que sin ningún titubeo
fue de lo hermoso a lo feo
y de la espina a la rosa.
(...)
Y entre la risa y el llanto
Posada al pueblo miró.
Con su buril acusó
con vivo y terrible encanto.
(...)
El grabador del pueblo mexicano
tomó el partido de las justas iras
y puso el corazón entre su mano.
En estos fragmentos del poema, que el escritor Carlos Pellicer dedicó a Posada, se sintetiza muy bien el estilo popular de las ilustraciones del maestro, el humor al que echó mano para representar la vida cotidiana, “la desigualdad e injusticia social que existía en la sociedad porfiriana; cuestionaba su moralidad y su culto por la modernidad. Describió con originalidad (...) el terror por el fin de siglo y por el fin del mundo, además de los desastres naturales, las creencias religiosas y la magia,” detalla  Alejandra Mora Velasco.
Para muestra, están algunas ilustraciones publicadas en el Gil Blas Cómico: El terror dos rateros (1896), caricatura del general Carballeda, inspector general de policía. Muertos desenterrados (1896), caricatura de Justo Sierra. Los sucesos de Tomóchic (1892, rebelión popular que fue reprimida a sangre y fuego). Retrato caricaturesco de un grabador (1893), Limosnera sentada (1894).
O bien, algunas Hojas Sueltas (que se distribuían por todo el país, con un valor de uno o dos centavos), como la que tituló El Mosquito Americano. “El Mosquito americano/ Ahora acaba de llegar,/ Dicen se vino á pasear/ A este suelo mexicano”. O bien: Revolucionarios atacando un tren (1910-12); Madero (1910-12) Los sangrientos sucesos en la ciudad de Puebla. La muerte del jefe de policía, Miguel Cabrera.
Don Lupe recreó corridas de toros; juegos de salón; silabarios; cancioneros; novenarios; estampería religiosa y patriótica; cuentos infantiles; carteles de toros, teatro y circo; naipes; planos, anuncios comerciales y calaveras, siendo la más conocida La Catrina.
“De esta manera Posadas extendió su crítica histórica, pues tal como Goya en sus Caprichos, hizo vibrar de terror o de risa por medio de sus personajes de la sociedad, de la política o del pueblo mismo. 4
El francés Jean Charlot quien descubrió la obra de Posada y redimensionó su aportación al arte mexicano contemporáneo en 1923 -diez años después de la muerte del maestro-, sostiene que “aunque casi toda su obra data del tiempo de don Porfirio, necesitaba la llegada de la revolución para lograr la plena justificación de sus temas y de su estilo. La contienda civil dio un auténtico sentido contemporáneo en las escenas de rebelión que el profeta había delineado...” 5
No es gratuito que algunos lo llamen “precursor de Flores Magón, Zapata y Santanón, guerrillero de hojas volantes, y heroicos periódicos de oposición”.
Fue a partir de ese 1923 que la presencia de don Lupe ha sido frecuente en la Escuela Mexicana del siglo XIX, influyó en la obra de José Clemento Orozco y de Diego Rivera en la pintura; de Méndez, y Zalce en el grabado, así como en el Taller de la Gráfica Popular, entre otros.
Orozco en un ejercicio de la memoria, relató: “Posada trabajaba a la vista del público (...) yo me detenía encantado (...) Este fue el primer estímulo que despertó mi imaginación y me impulsó a emborronar papel con los primeros muñecos, la primera revelación de la existencia del arte de la pintura”.
Su corazón en la mano
a ojos vistas fue pasión
Y siempre tuvo razón
su corazón en la mano.
La obra y su tiempo. José Guadalupe Posada trabajó en publicaciones como La Patria Ilustrada y la Revista de México, de Ireneo Paz; La Gaceta Callejera, de Antonio Vanegas Arroyo; el Fandango y La Matraca del Fandango; y en el Gil Blas y El Popular, de Francisco Montes de Oca; así como, en El Argos,  El Ahuizote,  El Hijo del Ahuizote, entre muchos otros.
En los diversos medios impresos, don Lupe compartió con artistas como “Villasana, los Manilla, padre e hijo, Daniel Cabrera –editor más adelante del combativo y combatido El Hijo del Ahuizote-, Jesús Martínez Carreón –casi ciego, muerto prematuramente por el tifo contraído por la horrenda cárcel de Belem-, Francisco Zubieta, Francisco Boceto, Eugenio Olvera, J. N. Ledo, Héctor Flores, Santiago Hernández...” y muchos otros.
A consideración de diversos críticos de arte, en la producción de Posada se aprecia la influencia de José María Villasana -quien estimuló su talento-, Daniel Cabrera Infante, Eugenio Olvera Medina y Jesús Martínez Carrión.
Se dice también, que don Lupe rechazó los principios académicos y naturalistas; que su obra es de carácter esencialmente mexicano. Carmen Zacarías en el reportaje Costumbres de Culturas señala: “Posada fue expresionista con profundo sentido de la realidad, originalidad y penetrante poder expresivo.”
El género que exploró José Guadalupe fue la caricatura, término que proviene del italiano caricare: recargar, exagerar. Fue utilizada por primera vez por los hermanos Carraci, pintores manieristas de finales del siglo XVI y principios del XVII. Desde L’Encyclopedie de Diderot y D’Alembert, en 1751, a la caricatura se le vio como “un libertinaje de la imaginación”. Un arte menor. En México no fue la excepción, por eso, la obra del maestro pasó inadvertida por la crítica de arte.
Barajas, Rafael El Fisgón indica que “la caricatura es una de las técnicas básicas del dibujo de humor, pero no la única; la esquematización, la antropomorfización, el pastiche, los juegos de imágenes y los procedimientos literarios son otros recursos del artesanal de la gráfica satírica. Además, mucho antes de la acuñación del término ya existía la estética de lo grotesco, las ilustraciones humorísticas y las alegorías didácticas. De hecho, la caricatura política moderna se establece cuando los dibujantes satíricos del siglo XVII (sobre todo en Inglaterra) sintetizan ‘las dos tradiciones caricaturales mejor establecidas desde el siglo XV: por un lado la de los grabado alegóricos holandeses, donde una multitud de personajes debía proporcionar el equivalente visual (de una) situación política (...) y por el otro, (la de la tradición italiana en que) la deformación de la fisonomía ocupa todo el lugar”. 7
En cuanto a la técnica o técnicas utilizadas por el grabador mexicano, se pueden distinguir tres periodos coincidentes con los distintos medios que utilizó en litografía, grabado en hueco, al buril sobre metal tipográfico, y grabado en relieve, al ácido y sobre zinc.: 1) Su etapa juvenil se caracteriza por la blandura del lápiz litográfico, al estilo de los caricaturistas franceses de 1860. 2) Ya en la Ciudad de México,  “la línea surcada al buril, en metal las más veces, y excepcionalmente en madera, adquiere una musculación que nunca tuvo la línea litográfica. Tales factores, la improvisación en un medio difícil, el cuidado de hablar con suma claridad para un público especial, dan a esta parte de la obra de Posada un sabor supuestamente primitivo, lo cual le valió una acogida entusiasta, aunque efímera, de parte de ciertos sofisticados parisienses”. 8
3) Aquí don Lupe exploró su descubrimiento para competir con el fotograbado: el grabado al ácido en relieve, consistente en dibujar sobre zinc con una tinta especial, ahuecando los blancos en un baño de ácido.
Hay que decir que, poco utilizó Guadalupe Posada el grabado en madera, usado en México desde el siglo XVI; abandonado prácticamente en la segunda mitad del siglo XIX. En tanto, la litografía fue introducida en nuestro país en 1826; su auge se ubica a mediados del siglo XIX, aunque, algunos años después declinó como sistema de ilustración. Gran provecho sacó de su inventó sobre zinc (aunque el único artista que se hizo famoso con este medio fue el inglés William Blake).
Prolífico fue don Lupe, quien trazó y dibujó más de veinte mil grabados, obra que simboliza la mexicanidad de finales del siglo XIX y principios del XX; que sirve de cimiento -doce años después de la muerte del artista- al movimiento artístico encabezado por los muralistas. Icono es de las Artes Gráficas Mexicanas, figura imprescindible en los estudios de las Artes Plásticas del país.
Ya con esta me despido, dejo la voz de Efraín Huerta quien, para celebrar el centenario del natalicio de Posada, escribió un corrido... Pero sin recordarles que este año, se cumplen cien años de amor eterno entre la Muerte y Posada. Cien años de ser memoria.
A don Lupe no lo asustan
políticos ni hambreadores.
Por eso lo han apodado
“El Rey de los Grabadores”
(...)
Miedo le tenían los ricos,
Los pobres mucho cariño.
Como era un hombre del
    pueblo
tenía corazón de niño.

  

J
osé Guadalupe Posada nació a las 10 de la noche del 2 de febrero de 1852, en la casa marcada con los números 47 y 49 de la antigua calle de Los Ángeles –que actualmente lleva el nombre de Posada-, de la ciudad de Aguascalientes. Ejerció su oficio hasta los últimos días de su vida, en 1913 hizo la última ilustración, personificó a Francisco I. Madero. Don Lupe falleció el 30 de enero del mismo año y este 2002, se celebran 150 años de su natalicio.









__________________
1. Gamboa,  Fernando, “Posada: evolución de sus líneas” La Jornada Semanal, No. 361 3 de febrero del 2002, pág. 4
2. Barajas, Rafael El Fisgón, “Elogio y vituperio de la caricatura”, La historia de un país en caricatura. Caricatura mexicana de combate 1829-1872, CONACULTA, 2000, pág. 19
3. Mora Velasco, Alejandra “José Guadalupe Posada (1852-1913)”, http://www.arts-history.mx/posada/s2.html
4. “México siglo XIX” http://www.cegs.itesm.mx/arte/doctos/Ideas18.html

5. Charlot, Jean “Técnica y estilo”, La Jornada Semanal, No. 361 3 de febrero del 2002, pág. 3

6. José Guadalupe Posada. Ilustrador de la Vida Mexicana, Fondo Editorial de la Plástica Mexicana, México, 1992, pág.

7. Barajas, Rafael El Fisgón, Ibidem, pág. 18

8. Charlot, ibidem.